El Ejército rescata sanos y salvos a Ingrid Betancourt y a otros 14 rehenes de las FARC

para los que quieran informarsen de la problemática colombiana con las FARC.


bogota
El Ejército de Colombia rescató ayer, sanos y salvos, a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres estadounidenses y a once militares y policías secuestrados por la guerrilla de las FARC en dos campamentos situados en los departamentos del Guaviare y Vaupés, anunció el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. El grave estado de salud ha hecho temer varias veces por la vida de Betancourt.

El Ministro reveló a la prensa que la inteligencia militar se infiltró en la cúpula de las FARC para liberar a los rehenes, en una operación que llevaba más de un año en marcha. Betancourt estaba cautiva desde febrero de 2002 y los contratistas estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, desde 2003. La liberación de éstos fue pedida ayer por el republicano John McCain en su visita a Colombia

«Esta operación que se denominó "Jaque", no tiene precedentes y deja muy en alto la calidad y el profesionalismo de las Fuerzas Militares colombianas», dijo Santos. «Mis felicitaciones muy sinceras a nuestros hombres de la Inteligencia del Ejército», añadió el Ministro, que felicitó a los generales Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, y Mario Montoya, comandante del Ejército, por la operación de rescate. Subrayó que «el país y sus seres queridos no tendrán cómo agradecerles semejante operación de rescate».

Santos explicó que el Ejército colombiano se infiltró en la cúpula de las FARC para rescatar a Betancourt e hizo creer a dos de sus vigilantes que iban a una cita con el máximo jefe rebelde, «Alfonso Cano». «Estamos muy contentos, muy alegres, éste es un gran golpe que nos debe alegrar a todos y al mundo entero», manifestó el Ministro a la prensa.

Santos precisó que parte de los rehenes de las FARC fueron liberados en un lugar entre las localidades selváticas de La Paz y Tomachipán (Guaviare, a unos 400 kilómetros al sur de Bogotá). Explicó que militares infiltrados habían acordado con el comandante «César» llevar a los cautivos en helicóptero hasta donde se encontraba «Alfonso Cano», máximo jefe de las FARC desde mayo pasado, tras la muerte del fundador de esa guerrilla, Pedro Antonio Marín, alias «Tirofijo».

«Teníamos un infiltrado que le dijo al comandante César que se subiera un poco (al helicóptero) para darle más confianza, para que sintieran que la operación era válida y genuina, y lo neutralizamos ya estando dentro», explicó Santos a los periodistas.

Los liberados, que llevaban más de seis años en cautividad, viajaban al cierre de esta edición, a bordo de un helicóptero, hacia la base aérea de Tolemaida, situada 160 kilómetros al sureste de Bogotá, donde el presidente, Álvaro Uribe, tenía previsto recibirlos.

Lorenzo Delloye-Betancourt, hijo de Ingrid Betancourt, expresó su sorpresa y su felicidad tras el anuncio de la liberación de su madre. «Si es verdad, es la mejor noticia de mi vida», declaró en la emisora France-Info. «He recibido la noticia hace cinco minutos. Estoy realmente sorprendido y feliz», añadió. «Espero de verdad que no haya que usar el condicional y que sea verdad», dijo. Astrid Betancourt, hermana de la ex candidata presidencial, declaró estar «llena de felicidad». «Han sido demasiados años de espera».

La noticia de la liberación de Betancourt fue acogida con una ovación en la Cámara de diputados francesa, mientras el presidente, Nicolas Sarkozy, se disponía a hacer una declaración, después de felicitar a Uribe por teléfono, igual que hizo el presidente de EE UU, George Bush.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, envió telegramas de felicitación a Uribe y a los familiares de Betancourt. Zapatero expresó su alegría y satisfacción, y recordó que la ex candidata es un «símbolo de todos los rehenes». Uribe llamo luego a Zapatero. La Comisión Europea celebró el fin de la pesadilla de Betancourt y reclamó la liberación del resto de los cautivos.